Internacional
Louisiana aplicará por primera vez castración química y quirúrgica a agresor sexual de menores
Thomas Allen McCartney, reincidente en delitos sexuales, fue condenado bajo la nueva legislación estatal

Thomas Allen McCartney, de 37 años y residente de Leesville, Louisiana, se declaró culpable del intento de violación en primer grado de una niña de 7 años, en un caso que generó conmoción en la comunidad.
Los hechos que lo llevaron nuevamente ante la justicia ocurrieron en febrero de 2023, cuando la madre de la menor lo sorprendió intentando abusar sexualmente de ella. Según documentos judiciales citados por KPLC-TV y el New York Post, McCartney fue sorprendido en contacto indebido con la niña y huyó armado.
Días después fue localizado en un hotel de Houston, Texas, y trasladado de regreso a Louisiana para enfrentar cargos de intento de violación en primer grado.
No era la primera vez que McCartney enfrentaba a la justicia. Su historial criminal incluye: un arresto en 2006 por “conocimiento carnal de un menor”, una acusación en 2010 por dos cargos de violación agravada contra una niña de 12 años, y una sentencia en 2011 por intento de agresión sexual agravada, que lo obligó a registrarse como agresor sexual de nivel más alto.
Su reincidencia lo convirtió en un perfil de alto riesgo. Al anunciar el acuerdo judicial, el fiscal de Vernon Parish, Terry Lambright, señaló: “Este es un crimen horrendo que nunca debió ocurrir. Thomas McCartney es un depredador que necesita estar aislado de la comunidad”.
La defensa aceptó el acuerdo que incluye una larga condena de prisión y someterse tanto a castración quirúrgica como química, medida contemplada en la nueva legislación de Louisiana vigente desde agosto de 2024.
¿Qué significa la castración química?
El acuerdo es histórico porque contempla dos modalidades. La castración química se aplica mediante fármacos que reducen los niveles de testosterona, disminuyendo la libido y el impulso sexual, aunque requiere continuidad en el tratamiento. Sus efectos secundarios pueden incluir osteoporosis, fatiga, infertilidad y problemas cardiovasculares.
La castración quirúrgica, en cambio, es un procedimiento irreversible que implica la extirpación de los testículos y elimina permanentemente la producción de testosterona. Su carácter definitivo genera un fuerte debate ético y legal. En el caso de McCartney, el juez determinó que debía someterse a ambos procedimientos.
Louisiana, primer estado con castración quirúrgica legal
La legislación fue aprobada en 2024 y convirtió a Louisiana en el primer estado de EE. UU. en autorizar la castración quirúrgica para agresores sexuales de menores. Promovida por el gobernador republicano Jeff Landry, la medida busca proteger a niños de depredadores reincidentes.
Si bien estados como California, Texas y Florida ya habían aprobado la castración química como condición para la libertad condicional, ninguno había dado el paso hacia la modalidad quirúrgica.
Defensores aseguran que esta medida actúa como disuasivo y garantiza que los ofensores de alto riesgo no reincidan. Sin embargo, críticos como Amnistía Internacional advierten que podría constituir un “castigo cruel e inusual”, prohibido por la Octava Enmienda de la Constitución estadounidense.
El debate también cuestiona la efectividad real de la castración para prevenir la reincidencia, pues aunque reduce la testosterona y los impulsos sexuales, no elimina necesariamente la intención criminal ni la violencia.
Con la aceptación del acuerdo, Thomas Allen McCartney se convierte en el primer caso en Louisiana bajo esta legislación y en uno de los más discutidos en el ámbito legal de los últimos años.
Para la comunidad de Leesville y las víctimas, la resolución representa un cierre parcial de una historia marcada por el dolor, mientras que para el sistema judicial abre un nuevo capítulo en la forma de enfrentar a los agresores sexuales más peligrosos.