Internacional
Tesla suspende pedidos en China por aranceles entre EE. UU. y Pekín
El fabricante dejó de vender dos modelos importados ante el aumento de impuestos aplicado por China a productos estadounidenses

Tesla, la automotriz dirigida por Elon Musk, enfrenta las consecuencias de la disputa comercial entre Estados Unidos y China. La compañía ha dejado de recibir pedidos para los modelos Model S y Model X en el país asiático, en medio del alza de aranceles impuesta por Pekín a productos norteamericanos.
Ambos vehículos, que eran importados al mercado chino, desaparecieron del sitio web de Tesla en ese país. Los botones de compra fueron deshabilitados, una medida que coincide con el incremento de costos provocados por la guerra arancelaria.
Aunque Tesla no ha emitido una declaración oficial sobre la suspensión de pedidos, analistas apuntan a los nuevos gravámenes como la causa principal. Las exportaciones de EE. UU. hacia China enfrentan ahora un impuesto del 125 %, luego de que el gobierno de Donald Trump elevara los aranceles a productos chinos hasta un 145 %.
En marzo, Tesla ya había registrado sus niveles de venta más bajos en China en tres años, mientras su competidor directo, la firma local BYD, continúa consolidando su dominio en el mercado automotriz chino.
Por el momento, los consumidores en China pueden seguir adquiriendo los modelos Model 3 y Model Y, fabricados en la planta de Tesla en Shanghái, los cuales no están sujetos a los aranceles adicionales.
Elon Musk ha manifestado abiertamente su rechazo a la política comercial de la Casa Blanca. En uno de sus comentarios más duros, calificó al asesor Peter Navarro de “idiota”, en referencia a su papel en la estrategia arancelaria de Trump.
Además, la compañía ha buscado diversificar a sus proveedores ante la creciente dificultad para acceder a minerales raros necesarios para la producción de baterías.
En una carta enviada el mes pasado al representante comercial de EE. UU., Tesla advirtió que los aranceles “podrían perjudicar a las empresas estadounidenses”. La interrupción de pedidos desde China representa una amenaza adicional para la firma, que ya enfrenta una baja en la demanda, especialmente en Europa.