Internacional
Texas refuerza seguridad con Guardia Nacional ante protestas contra Trump
Greg Abbott desplegará cinco mil elementos para apoyar a la policía estatal; corte federal mantiene a Trump el control de tropas en California

El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó el despliegue de cinco mil elementos de la Guardia Nacional para apoyar a las fuerzas estatales ante las manifestaciones programadas este sábado en al menos siete ciudades de la entidad.
Estas tropas se suman a los dos mil agentes estatales que ya participan en operativos frente a las protestas por las medidas migratorias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Texas no tolerará la anarquía que hemos visto en Los Ángeles”, afirmó Abbott en un comunicado.
Las movilizaciones coinciden con el cumpleaños 79 del expresidente y están programadas en ciudades clave del estado, según convocatorias difundidas por colectivos opositores a las redadas migratorias impulsadas desde la Casa Blanca.
La noche del jueves, una corte de apelaciones suspendió la orden de un juez de San Francisco que buscaba retirar a la Guardia Nacional de Los Ángeles y devolver el mando al gobernador de California, Gavin Newsom. Con esta resolución, Trump retuvo temporalmente el control de las tropas desplegadas en esa ciudad.
En su comunicado, Abbott explicó que el despliegue en Texas es preventivo: “Las protestas pacíficas son parte del tejido social de nuestra nación, pero Texas no tolerará la anarquía que hemos visto en Los Ángeles en respuesta a la aplicación de la ley de inmigración por parte del presidente Donald Trump”.
Los elementos de la Guardia Nacional se integran a las operaciones de los dos mil policías ya asignados a la vigilancia de las protestas contra las políticas migratorias federales.
“Vamos a mantener la ley y el orden”, añadió Abbott, quien ha reforzado el control fronterizo con muros flotantes, alambres de púas y personal militar destacado en zonas clave del sur de Texas.
Con esta medida, el gobernador se convierte en el primero en enviar tropas estatales como reacción directa a las protestas contra las redadas migratorias federales y ante el desfile militar convocado por Trump en Washington.
Según cifras del Houston Chronicle, los cinco mil elementos desplegados representan más del 20% de la fuerza total de la Guardia Nacional en Texas.
Además, el número equivale a casi la mitad del total de oficiales comisionados en el Departamento de Seguridad Pública del estado.
Las protestas, convocadas por el Movimiento Nacional 50501, se llevarán a cabo en Houston, Austin, San Antonio, Corpus Christi, Brenham, Lubbock y Huntsville.
El gobierno de Texas señaló que los efectivos estarán “estratégicamente posicionados” para brindar apoyo a las policías locales ante cualquier posible alteración del orden.
De forma paralela, agentes estatales ya están desplegados con la consigna de responder ante eventuales actos delictivos o violentos durante las movilizaciones.
La decisión de Abbott generó críticas de representantes demócratas como Joaquín Castro y Greg Casar, quienes denunciaron que se trata de una maniobra para intimidar a la ciudadanía por manifestarse contra las políticas del presidente.
Abbott defendió su postura señalando que “los soldados de la Guardia Nacional de Texas y el Departamento de Seguridad Pública continúan colaborando con agentes de la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande”.
“Juntos, trabajan para arrestar a los traficantes de personas y a los inmigrantes ilegales. Texas está asegurando la frontera”, escribió en su cuenta de X.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, recordó que quienes se encuentren en situación migratoria irregular pueden optar por un programa de autodeportación voluntaria con incentivos económicos. “Váyanse ahora. La autodeportación es la mejor manera, la más segura y la más rentable de salir de los Estados Unidos para evitar ser arrestado”, publicó en redes sociales.
“No te vas ahora, te encontraremos, te arrestaremos y te deportaremos”, agregó.
La funcionaria fue cuestionada por las más de 300 detenciones registradas en Los Ángeles tras las protestas y el toque de queda decretado en esa ciudad. “Mi trabajo no es elegir qué leyes aplicamos y cuáles no”, concluyó.