Internacional

Trump designa a Michael Waltz como asesor de seguridad nacional

Waltz, conocido por su postura crítica hacia China, asume el cargo clave en la nueva administración

El virtual presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump, ha nombrado al congresista Michael Waltz, representante de Florida y exmiembro de las fuerzas especiales, como su próximo asesor de seguridad nacional, de acuerdo con fuentes cercanas al proceso de selección. Waltz, de 50 años, coordinará las políticas de seguridad de la Casa Blanca, tanto a nivel doméstico como internacional, y tendrá un enfoque particular en las crecientes tensiones con China y el conflicto en Ucrania.

Con esta elección, Waltz se convierte en el segundo congresista en sumarse al gabinete de Trump para la próxima administración, siguiendo la reciente designación de Elise Stefanik, representante de Nueva York, como embajadora de Estados Unidos ante la ONU.

Un perfil de experiencia en seguridad nacional y línea dura frente a China

Michael Waltz posee una sólida trayectoria en seguridad nacional y ha trabajado en misiones en Afganistán. Además de su experiencia como asesor antiterrorista bajo el vicepresidente Dick Cheney, Waltz es miembro de los Comités de Servicios Armados, Inteligencia y Asuntos Exteriores en la Cámara de Representantes. Reconocido por su firme postura en temas de seguridad, ha sido una voz crítica de las políticas de China e Irán, temas recurrentes en sus intervenciones y en su rol como comentarista en Fox News.

Desde que ingresó al Congreso, Waltz ha captado la atención de Trump por su enfoque en temas de defensa. En 2020, fue uno de los pocos congresistas invitados a la Casa Blanca tras el operativo con drones que resultó en la muerte del general iraní Qassem Soleimani.

La designación de Waltz, reportada previamente por The Wall Street Journal, es vista como un indicio de que Trump mantendrá una política exterior de línea dura, especialmente en lo que respecta a China.

Waltz ha sido crítico de la retirada de tropas de Afganistán y, durante la administración de Joe Biden, se opuso firmemente a esta decisión. En una entrevista, expresó su preocupación sobre la viabilidad de las operaciones antiterroristas sin presencia militar en la región: “Lo que nadie podrá hacer por mí, incluida esta administración en este momento, es articular un plan antiterrorista que sea realista sin nosotros allí», afirmó Waltz. Durante la administración de Trump, también mostró cautela respecto a una retirada sin condiciones claras.

El equipo de Trump y observadores de política internacional consideran que Waltz aportará una visión firme y experta en seguridad nacional en un momento complejo para Estados Unidos, marcado por tensiones con potencias como China y Rusia.

El nombramiento de Waltz, junto a la designación de Elise Stefanik como embajadora, implica que ambos distritos republicanos tendrán que realizar elecciones especiales para sustituir a sus representantes, lo que podría afectar la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.

En este nuevo rol, Waltz asumirá el reto de enfrentar conflictos globales como el de Ucrania, las tensiones en el Medio Oriente y la competencia estratégica con China, acompañado en su trayectoria por su esposa Julia Nesheiwat, también experta en seguridad nacional y asesora en la administración Trump.

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