Internacional

Keir Starmer asume el cargo de primer ministro del Reino Unido

Pese a la victoria laborista, Starmer enfrentará varios desafíos tras el colapso de los conservadores: migración, calidad de vida y crisis económica

Keir Starmer, el nuevo primer ministro británico, se comprometió a utilizar su mayoría electoral para reconstruir el Reino Unido y aliviar la presión política tras años de agitación.

Desde el número 10 de Downing Street, Starmer reconoció el desafío tras la victoria contundente de los laboristas, poniendo fin a 14 años de gobierno conservador. Subrayó la necesidad de reconstruir la confianza en la política a través de acciones concretas.

«Esta falta de confianza solo puede curarse con acciones, no con palabras. Lo sé», declaró Starmer. «Mi gobierno servirá a todos, independientemente de su voto».

Starmer fue recibido con aplausos en Downing Street, recordando la llegada de Tony Blair en 1997. En su discurso, reconoció la desilusión política tras años de escándalos bajo el gobierno conservador, que fue rechazado contundentemente en las elecciones.

«Gran Bretaña está lista para un reinicio», afirmó. «Navegaremos hacia aguas más tranquilas».

El Partido Laborista ganó una mayoría masiva en el parlamento, lo que llevó a la dimisión de Rishi Sunak. Starmer subrayó que su gobierno sería «libre de doctrinas» y priorizaría al país sobre el partido.

«Nos ha dado un mandato claro y lo usaremos para generar cambios», añadió.

Desafíos para Keir Starmer

A pesar de la victoria, las encuestas mostraron poco entusiasmo por Starmer o su partido. El triunfo laborista se logró con menos votos que en 2017 y 2019, reflejando la baja participación.

La carga fiscal en el Reino Unido está en su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, la deuda neta es casi equivalente a la producción económica anual, y los servicios públicos están colapsando, especialmente el Servicio Nacional de Salud.

Starmer ha prometido abandonar la política de enviar solicitantes de asilo a Ruanda, pero la migración sigue siendo un tema electoral clave. También prometió mejorar las relaciones con la UE, aunque no busca la reincorporación.

A nivel internacional, Starmer continuará el apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia, manteniendo posturas similares a las de Sunak. La victoria representa un cambio significativo para Starmer y los laboristas, quienes hace tres años enfrentaban una crisis existencial tras la derrota de 2019 bajo Jeremy Corbyn, quien ahora estará en la Cámara de los Comunes como independiente.

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