En su primer día en búsqueda de afianzar la candidatura del tricolor, el ex director del IMSS recibió aplausos y porras de los trabajadores en la sede de esta central, bastión del sector obrero priísta. Ahí amenizó el encuentro casi medio centenar de mariachis, toda vez que el sindicato de músicos tiene fuerte arraigo en la capital.
El dirigente cetemista, Carlos Aceves del Olmo, le prometió llenarle los eventos, como el de este viernes, aunque para esta ocasión se pudo constatar que muchas de las personas procedían de los transportistas de Ixtapaluca y Chimalhuacán, Estado de México.
Por lo pronto le dijo a Mikel: «ya hueles un poco a jefe de gobierno».
El inminente candidato, con vestimenta informal y con una gorra blanca en la que los cetemitas bordaron su nombre y el número 18, en alusión a la contienda del año próximo, dijo que va a sumar, incluido a Cuauhtémoc Gutiérrez, líder del sindicato de pepenadores, acusado de distintos delitos, toda vez que -adujo- no se ha emitido una sentencia en su contra.
En otra parte de la conferencia señaló que la gente sabe distinguir entre cotos de poder y participación ciudadana, y entre decisiones capilares y decisiones ciudadanas.
«Estoy al lado de la ciudadanos y de los trabajadores. No queremos esas estructuras mafiosas, nosotros queremos redes de ciudadanos».
Fijó tres prioridades: seguridad, mejor movilidad (transportes) y competitividad para atraer inversiones a la Ciudad de México.
Ante las críticas que ha recibido del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, en el sentido de que la capital requiere a una persona que conozca el territorio y que no se merece un candidato prefabricado, Arriola dijo sentirse halagado porque ya se habla de su precandidatura.