Durante lo que va del año se ha especulado sobre la fuerza política de los partidos para el 2018. Definiéndose la elección del Estado de México como el ultimátum para el PRI y la consolidación de MORENA.
Después de las tradicionales autoproclamaciones de triunfo entre PRI, PAN y MORENA, hoy podemos opinar con mayor certeza sobre el comportamiento del electorado, basándonos en los hechos y los datos que hasta hoy tenemos.
El gran perdedor…
De confirmarse el resultado, MORENA perdería el Estado de México y con esto se llevaría una dolorosa derrota de la cual deberán sacar lo positivo. Hoy MORENA tiene la posibilidad de redefinir su estrategia, aceptar sus errores y mejorar sus propuestas. En el 2018 no sólo tiene una segunda oportunidad, sino la clara posibilidad de ganar “LA GRANDE” como se dice coloquialmente.
El ganador…
Si el PRI cree que con el resultado del Estado de México salió avante en estas elecciones, está muy equivocado. Los números son muy claros y la fragmentación del voto fue su mejor aliado -estrategia-.
Se confirma que las alianzas, por pequeñas que sean, pueden ser definitorias tanto a favor como en contra. Lo que está claro es que el 50% de la gente que salió a votar en el Estado de México prefirió una opción de izquierda (MORENA o PRD).
Si el PAN reafirma el triunfo en Coahuila será claramente el ganador de esta jornada electoral, porque además del estado de Nayarit, también ganó en la mayoría de los municipios de Veracruz, el tercer estado con mayor población en el País, un dato de suma importancia pensando en el 2018.
La llave…
Sin duda alguna, Juan Zepeda realizó un buen trabajo para su campaña en el Estado de México, logró posicionar al PRD, pese al PRD, como la llave maestra de los principales partidos para una futura coalición ganadora en el 2018. El PRD ya sabe lo que es compartir el triunfo con el PAN, pues han creado una fórmula ganadora que han puesto a prueba en varios estados del País.
El PRD está consciente de que no podrá ganar en el 2018 por sí solo, pero con el positivo resultado de Juan Zepeda, han vencido su verdadero temor de poder ser despreciados por otros partidos para la elección del siguiente año.
La reflexión…
El PRI debe elegir a quién y cómo entregará la presidencia en el 2018.
El PAN debe trabajar rápido en la definición de su candidato para la presidencia de México si no quiere restar a lo ya sumado durante las elecciones del 2016 y 2017.
El PRD debe fortalecer a Juan Zepeda, el nuevo líder moral de este partido y elegir bien a quién será su partido de fórmula para el 2018 (PAN o MORENA).
Los independientes se han vuelto uno más en las contiendas electorales, no han comprendido que aunque no sean políticos deben entenderle a la política para poder participar en una contienda tan desigual.
MORENA vive su más oportuno descalabro, se han convertido en aquello que tanto han señalado, faltos de transparencia, escándalos de corrupción e imponiendo candidatos aún y cuando no tienen el perfil ni la capacidad para inspirar, ya no hablemos de gobernar. MORENA se ha llenado de ex militantes de otros partidos de dudosa reputación, principalmente priistas, que brincan de un barco a otro con tal de no hundirse.
No señores dirigentes de partidos, están frente a otra generación de ciudadanos, a la cual primero tienen que inspirar, luego convencer, para entonces sí poder gobernar. Llegó la hora de buscar entre los líderes sociales y dejarse de inventar “candidatos”.
Lord Maquiavelo