La secretaría de Relaciones Exteriores solicitará al gobierno de Estados Unidos mayor información sobre la medida para enviar a México a quienes soliciten refugio en el país vecino. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, subrayó que a pesar de que México está cambiando su política migratoria, no representa que haya aceptado ser un “Tercer País Seguro” para recibir a los migrantes de todas las nacionalidades que busquen entrar a territorio estadunidense.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, tanto la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, como el secretario de Relaciones Exteriores acompañaron al mandatario nacional para presentar la posición de México sobre temas migratorios, y presentaron a Roberto Valdovinos como nuevo titular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
Ebrard señaló que, ante la aplicación de la sección 235(b)(2)(c) del acta de inmigración y nacionalidad estadunidense, “el Gobierno de México tomará las medidas pertinentes en el ejercicio pleno de nuestra soberanía y en apego a nuestro marco jurídico al respecto. Por lo anterior, el Gobierno de México solicitará – a la brevedad posible- a las autoridades estadounidenses mayor información sobre su propuesta de retorno de personas con un citatorio para comparecer en una corte de los Estados Unidos de una manera ordenada y segura”.
Recalcó que los alcances de la medida que anunció Estados Unidos deberán sujetarse al marco internacional y a la legislación de cada país, y reiteró que México no ha aceptado en ninguna condición, “ni de jure ni de facto”, el estatus de Tercer País Seguro para recibir a personas que busquen acceder a Estados Unidos.
“Un acuerdo de Tercer País Seguro es un compromiso internacional con carácter vinculante suscrito por medio de un tratado bilateral. México no acepta ni aceptará firmar un tratado que lo ponga en esas circunstancias. Un tratado Tercer País Seguro significaría que todos los migrantes, todos, de cualquier lugar del mundo que transiten por México para pedir asilo sean regresados a nuestro país con la única opción de pedir refugio en México; por eso no aceptamos un tratado de esta naturaleza”, indicó.
De aprobarse un estatus como Tercer País seguro, todas las solicitudes de asilo se tendrían que hacer en México, pero insistió en que ello no ha sido aceptado, por lo que se deberán seguir haciendo en Estados Unidos.
No obstante, señaló que el gobierno federal mexicano mantendrá una política encaminada a “privilegiar la protección más amplia de los derechos humanos de las personas migrantes” que se encuentran en territorio nacional.
El funcionario federal agregó que la política migratoria mexicana está cambiando drásticamente para “que no permitamos el abuso a los derechos de las personas, que sí se tenga regulación, pero humanitaria; esa política sea timbre de orgullo para México y referente en todo el mundo”.
Detalló que el programa de desarrollo integral para el sur de México y Centroamérica sólo está dirigido a Guatemala, Honduras y El Salvador, por lo que no está contemplado Nicaragua.
